viernes, 3 de julio de 2015

Mi primera experiencia viajando en trenes europeos



¡Hola a todos! Los saludo desde una adorable y soleada Amsterdam, hasta donde llegué para hacer realidad por tercera vez mi sueño de ver a André Rieu en concierto en su hogar natal, Maastricht.
Lamentablemente también será mi última vez, al menos en mi vida laboral, porque este viaje me ha causado unos cuantos problemas... pero eso es harina de otro costal y enfoquémonos en lo que interesa: mi fanatismo y lo que se puede llegar a hacer por una pasión.
A los que no me conocen personalmente les cuento que hasta hace tres años yo era muy gorda... MUY. Lo que me tenía más que imposibilitada para moverme con libertad, no sólo a países lejanos sino hasta la esquina de mi casa nomás.
En 2012 me sometí a una cirugía de bypass gástrico y, tras mucha fuerza de voluntad, bajé 85 kgs. Hoy en día no soy una sílfide, mi contextura siempre será grande, pero puedo manejar mi cuerpo y hacer miles de cosas que antes eran inimaginables para mí!!
Así, en 2013 decidí viajar a ver el soñado concierto de André Rieu en Holanda. Ese concierto que tantas veces había visto en dvds, ahora presenciarlo personalmente!!! Era un delirio hecho realidad.
Claro que no se realizaría en Amsterdam, sino en Maastricht. ¿Y cómo llegar hasta allá?
En tren, inevitablemente.
Hasta ese momento mi experiencia de "andar por mi cuenta" en países de habla no hispana era escasísima, por no decir nula; y el hecho de pensar en el idioma holandés, subir a un tren, hacer conexiones, etc. trastornó hasta a mis tripas, ocasionándome una divina diarrea previa de largos días de duración!! (el típico "cagazo", metafórica y literalmente hablando)
Apenas llegué al aeropuerto de Schiphol pregunté en mi inglés básico (entonces, ahora está más perfeccionado, tras cursito on line) por el viaje a Maastricht, horarios, etc., si bien ya tenía el pasaje comprado desde Argentina.
Me dieron una listita impresa de la que no entendí un cazzo!!
Después de una microsiesta en mi hotel del aeropuerto y un baño reparador, me dediqué a revisar con más tranquilidad los papelitos que había traído con los horarios y combinaciones de trenes.
En principio (según había investigado en internet) la ruta era fácil. Tomaba un tren hasta Utrecht y allí cambiaba de tren hacia Maastricht. Fin del periplo.
Pero si me conocen un poquito sabrán que nada es tan simple para mí... hasta el 11 de julio de ese año estaban reparando unas vías en esa ruta y por lo tanto no había trenes. ¿Qué fecha era la de mi viaje? 6 de julio!!!
Así que ahí estaba, revisando la nueva ruta. Y al fin entendí!!
Eran dos combinaciones de trenes. No parecía difícil: Schipol-Rotterdam y Rotterdam-Maastricht. Genial!! El primer tren salía a las 8 así que puntualísima como soy, pensé en tomar el shuttle bus de las 6 para llegar con tiempo... con todo el tiempo del mundo para ubicar andenes y demás!!
Así lo hice y tras llegar al aeropuerto por las dudas fui nuevamente a preguntar por la ruta a Maastricht, portando el papelito del día anterior. 
Un holandés muy ácido lo tomó y abollándolo me dijo "This is not correct". Y me dio otra ruta!!!!!!!! Eran las 6:50 y el nuevo tren salía a las 7!!!
Bajé corriendo las escaleras para la estación de trenes del subsuelo, ubiqué el andén y después de verificar con unos guardas si era el tren a mi primera estación, subí.
De más está hablar de la limpieza y el estado de esos vagones... en fin, ahorraré renglones de descripciones.
Salió con puntualidad holandesa y comencé a temblar.
Así llegué a la primera estación. Cargando mis dos valijas (la grande y el bolso de mano) me moví de andén y subí orgullosa al segundo tren. Faltaban 15 minutos para la partida y ya estaba allí!!! Claro que cuando salió 5 minutos antes comencé a preocuparme. HABÍA SUBIDO AL TREN EQUIVOCADO!!!! (por no leer los carteles con indicaciones)
Comencé a desesperar. Pregunté a varias personas si ese tren iba a Eindhoven (segunda parada) y todos lo confirmaron: NO.
Al fin di con un holandés que amablemente me dijo que el tren se detendría en Tilburg, donde podía bajar y tomar uno nuevo a Eindhoven.
El holandés bajó conmigo y estuvimos conversando largo rato en mi pobre inglés, pero entendí todo, ¿eh?
Me recomendó no tomar el primer tren que se detuvo allí, por ser ruidoso y parar en muchas estaciones. Mi natural desconfianza me hizo preguntarme si era así o me estaba currando. Pero era verdad, no estaba en Argentina!!
Subí al nuevo convoy y viajé hasta el dichoso Eindhoven, donde tendría sólo 2 minutos para conectar con el último tren.
Y lo hice!!!! Crucé de andén y subí al último tren. Con orgullo me senté y me dispuse a disfrutar el último tramo del viaje.
Entonces apareció mi "amigo holandés" para contarme que había ocurrido un accidente. Un tipo se había arrojado en las vías y ahora se encontraban cortadas!!!!!!! Así que nos llevarían un tramo y luego tendríamos que tomar un bus hasta otra estación para así llegar a Maastricht.
No podía dar crédito a lo que escuchaba... mi "penoso inglés" me debía estar traicionando. Pero al rato cayó el guarda y nos contó la misma versión de los hechos.
Ese p... suicida ¿no podía haber elegido otro día?... 
En fin, por suerte al menos me había ocurrido eso en un país serio donde no nos dejaron varados en medio del campo sino que se ocuparon de procurar que llegáramos a nuestro destino. 
Así, nos recibieron en la estación con café caliente y bebidas varias para compensar las molestias y en 10 minutos llegó un bus de lujo para trasladarnos hacia la estación de Roermond.
Allí me despedí de mi buen amigo holandés y esperé el tren a Maastricht. Estaba tan insegura que pregunté unas 10 veces si era el tren que me llevaba a ese destino.
A las 11 de la mañana, tras 4 largas horas de viaje llegué a Maastricht!!!!!!!!!!!!!!!
En fin, toda una odisea, pero con la satisfacción de ver cómo en un país "en serio" los imprevistos se resuelven sobre la marcha y el mundo sigue andando casi sin alteraciones.
Una pequeña utopía para un argentino, ¿no?

4 comentarios:

  1. Todo nos parece increíble, pero eso de que tenés dos minutos (así fueran diez!) para cruzar de andén y tomar otro...Debe ser desesperante, jajaja!!
    Hermosa odisea que leo justo cuando debés estar escuchiviendo a André!

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    1. Este año también me tocó una conexión de dos minutos!!... y nuevamente lo hice!!!!!!!!!! Todo lo que haya pasado es poco para el gozo que me produjo estar nuevamente viendo tanto despliegue de talento y creatividad!!

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  2. Espero que este año no sea una odisea llegar a la plaza de los sueños!!! Mucha suerte y a seguir disfrutando! Cariños!

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    1. Te digo más: fue la primera vez que pude hacer el periplo original: una conexión!!!!

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